No hay duda que la práctica diaria eventualmente mejorará tus habilidades en cualquier actividad, aunque si usas los mismos ejercicios, es posible que no mejores tan rápido como quisieras. Por eso con este artículo comienza una serie de ejercicios que podrás utilizar y modificar como gustes para mejorar tu calidad de línea, precisión, coordinación de mano-ojo y conceptualización.
Debido a la forma en que el cerebro aprende nuevas habilidades motoras, estos ejercicios son mejor practicados una vez al día, por 20 minutos máximo. Lo que vale más con este tipo de ejercicios es la constancia.
El primer ejercicio recomendado se basa en mejorar tu coordinación mano-ojo. El ejercicio consiste en utilizar un espejo y trazar sin voltear a ver el papel, sino directamente al espejo. Este ejercicio es intenso y es muy probable que no puedas trazar ninguna línea a consciencia al principio, pero el mantener constancia en este ejercicio te ayudará a calibrar tus trazos para que puedas realizarlos con mejor calidad y precisión.
Posiciónate enfrente del espejo colgado en la pared, y comienza a trazar líneas rectas empezando de derecha a izquierda, arriba y abajo. Una vez que puedas trazar estas cuatro direcciones sin esfuerzo, intenta trazarlas diagonalmente.
Sigue poco a poco hasta que puedas trazar curvas, diagonales combinadas, figuras geométricas como círculos, cuadrados, elipses, etc. ¡Incluso podrías hacer un bosquejo de práctica espejado!
¡Mucha suerte con tus prácticas! Recuerda: Lo que más importa es la constancia.
Precaución: Ten cuidado de no voltear tu muñeca de manera exagerada ya que podrías lastimarte. Intenta posicionar tu muñeca de una manera que sea natural y cómoda para ti antes de trazar.