Seguro alguna vez se te ha ocurrido alguna idea qué te parece lo suficientemente interesante como para hacerla en cómic, manga o incluso en cortometraje o película. La cuidas celosamente para que nadie te la robe y comienzas a escribirla por tu cuenta. Hasta que llegas a un punto donde ya no se te ocurre qué más pasa y la dejas o quizá comienzas a perderte en un mar de acontecimientos que no estás segura o seguro de a dónde van a llevar a tus personajes o al relato en general.

Y te quedas con la duda de si le interesará a alguien. Finalmente, nadie tiene la certeza de que su historia es realmente buena hasta que la publica ¿o no?

¿Qué tal si te dijéramos que existen estructuras narrativas que te pueden servir como guía para crear historias que no solo sean interesantes de escribir, pero también de ver o de leer?

A lo largo de nuestra evolución, los seres humanos hemos creado y consumido un sin fin de historias, unas que trascienden épocas y culturas, mientras que otras quedan olvidadas. Esto despertó la curiosidad de algunas personas que se dedicaron a descubrir qué es lo que hace la diferencia entre unas y otras.

¿Y sabes qué es lo que encontraron? 

En general coinciden en que existen estructuras que nos ayudan a plantear nuestras ideas en papel, de tal manera que nuestros lectores o espectadores logran comprender y conectar con la historia y terminan disfrutándola más.

Tener estructura te da la oportunidad de crear una narración clara, puede ayudarte a encontrar donde poner los momentos de tensión, de reflexión o de éxtasis, creando una aventura que envuelve al espectador. Sin esto, el tema principal tal vez pase por desapercibido o no termine teniendo la fuerza necesaria como para que tu público sepa qué intentas decir.

El guion es un discurso que da el escritor al público, y como en la vida diaria, si no sabes cómo expresar tus ideas, nadie te va escuchar y en consecuencia no les va a interesar lo que intentas decir, pero si te detienes un momento y analizas cuáles serían las palabras adecuadas para expresarte, probablemente lograrás no solo que te entiendan, si no también serás capaz de llamar su atención.

Muchos de los escritores principiantes tienden a cometer un error que dificulta el inicio de sus carreras, y es que cuando les nace la primera idea lo único que les interesa es comenzar a escribirla y no parar hasta terminarla, sin importarles que lo que están escribiendo posiblemente todavía no cuenta con una estructura correcta.

Esto no tiene nada de malo para un primer borrador, pero después es necesario checar todas las partes de tu guion y preguntarte cuántas escenas ayudan a lo que quieres contar, y cuántas impiden que la idea principal sea posicionada o, en otras palabras, debemos asegurarnos que nuestro trabajo cuenta con una estructura.

Como escritores, es normal enamorarnos de nuestro escrito, pero hay que recordar que no escribes solo para ti, si no para una audiencia que pronto verá el fruto de tu trabajo plasmado en un medio audiovisual o ilustrado, así que, por más que te guste como ha quedado tu trabajo, lo mejor será analizar si se entiende lo suficientemente bien o si necesitas trabajarlo más.

Posiblemente estarás pensando: “no necesito seguir ninguna estructura porque mi idea es original y nunca antes se ha visto en ningún cómic”, bueno, por más única que sea tu idea, aun así, debes plantearla sobre una estructura, porque si ese proyecto no tiene un medio en el cual fluir hacia los espectadores, entonces no será escuchada nunca, por lo cual, seguirá siendo la mejor idea original que solo existe en tu cabeza. 

 

Estructurar un guion no se trata de hacer la misma historia que todos los demás, se trata de lograr que tu relato sea entendible, si bien encontramos que en todas las narraciones hay un momento en que al personaje principal le cambia la vida porque su padre, madre o abuelo, muere, esto no quiere decir que tu personaje tenga que perder a alguien de su familia, sino que cualquiera que sea el detonante de un evento inesperado, deberá presentarse en un momento ideal para no perder la atención de la audiencia. 

Piensa en todas tus películas, novelas, cómics favoritos, ¿Qué es lo que tienen en común? 

La respuesta: todas tienen los elementos básicos, inicio, nudo y desenlace; y dentro de ellas, cuando las analizas más a fondo, descubrirás que estas tres partes se dividen de una forma estructurada más elaborada y precisa. 

Posiblemente tú vas por el mismo camino ya que, siendo un escritor, has de conocer bien los conceptos anteriores, pero si no conoces las partes de la estructura de un guion, deberás ponerte a estudiar, antes de tomar la pluma.

Finalmente, y respondiendo a la pregunta que titula este artículo, TODOS necesitamos un guion bien elaborado para poder realizar una película o cómic que no solo nos guste a nosotros mismos, sino también a la gente que verá el resultado final de tu trabajo y que resulte en un indiscutible éxito del cual estés orgulloso.